¿Alguna vez has pensado en contactar a un sexólogo para que te ayude con un problema sexual?
Si la pregunta te hace sentir incómodo, entonces no estás solo. La idea de discutir las complejidades de tu vida sexual con un extraño puede parecer incómoda, especialmente si te resulta difícil hablar de sexo. Y la terapia sexual puede tener un aire de misterio. ¿Qué sucede exactamente durante las sesiones?
En pocas palabras, la terapia sexual es una forma de psicoterapia diseñada para abordar problemas sexuales tanto para individuos como para parejas. Para muchos, esta es una forma segura y estructurada de lidiar con una variedad de problemas sexuales. La terapia puede ayudarlo a ver su situación de una manera más saludable y aprender nuevas habilidades que puede aplicar en casa.
Para aprovechar al máximo la terapia sexual, es útil considerar los componentes que funcionan juntos. Las razones para buscar terapia, el terapeuta, la relación y el compromiso con el proceso son todos importantes.
(Nota: antes de comenzar la terapia sexual, consulte a su médico para que le realice un examen físico completo. Muchos problemas sexuales tienen causas físicas. Por ejemplo, la disfunción eréctil (DE) puede ser un signo temprano de enfermedad cardíaca o diabetes. Las relaciones sexuales dolorosas para las mujeres pueden deberse a a la endometriosis o cambios hormonales durante la menopausia.)
Ahora echemos un vistazo más de cerca. ¿Por qué podría considerar la terapia sexual? Puede haber varias razones.
Los terapeutas pueden ayudar a los clientes a:
- aprender más sobre su sexualidad, incluidos los aspectos anatómicos del sexo
- desarrollar habilidades de comunicación para que puedan hablar con sus parejas sobre el sexo.
- desarrollar estrategias y métodos para mejorar la relación sexual de pareja.
- abordar cuestiones de orientación sexual o identidad de género.
- lidiar con abusos sexuales o traumas pasados
- aprender a manejar el comportamiento o las compulsiones sexuales no deseadas.
tu terapeuta
Los terapeutas sexuales son profesionales en su campo. Estos pueden ser psicólogos, médicos, trabajadores sociales u otros médicos. Por lo general, tienen títulos avanzados y capacitación especial en asuntos sexuales y consejería. Antes de comenzar, pregunte acerca de sus credenciales y licencia. Su médico también puede derivarlo a un especialista o ayudarlo a elegir un terapeuta que se especialice en su situación particular.
Para que la terapia sexual tenga éxito, es importante que te sientas cómodo con tu terapeuta. La mayoría de los terapeutas entienden que hablar de sexo puede ser incómodo e intimidante. Se les enseña a calmarlo y a hacer preguntas suaves para abrirlo.
No todas las relaciones terapeuta-cliente funcionan. Si no se siente cómodo con su terapeuta, puede seguir adelante y ver a otro médico. No se desanime si esto lleva tiempo. Encuentra el terapeuta adecuado para ti.
Tu compañero
Si formas parte de una pareja, puedes o no elegir invitar a tu pareja a clase. Esta es enteramente tu decisión.
Sin embargo, recuerda que los problemas sexuales suelen ser un problema de pareja. La disfunción sexual en una pareja puede afectar en gran medida a la otra pareja y la dinámica de la relación. Por ejemplo, si una pareja no está interesada en el sexo, la otra puede estar preocupada por la relación o contemplar el romance. O, si uno experimenta dolor con la penetración, el otro puede sentirse frustrado o temeroso de causar más dolor.
Es difícil hablar de sexo, e incluso las parejas que han estado juntas durante mucho tiempo pueden necesitar trabajar en sus habilidades de comunicación y fortalecer las relaciones. El terapeuta puede ayudar a cada miembro de la pareja a comprender el punto de vista del otro para que puedan volver a trabajar en equipo.
Ambiente
Las sesiones suelen tener lugar en la oficina del terapeuta. Muchos terapeutas diseñan sus espacios de consulta para sentirse cómodos, relajados y seguros.
También puede tener una sesión de terapia en línea usando un programa de chat de video seguro. Este entorno es especialmente adecuado para personas que no pueden viajar a sus reuniones o se sienten demasiado incómodas hablando de temas sexuales en persona. Si bien la mayoría de las sesiones de telemedicina aún son presenciales, existe cierta distancia entre usted y su terapeuta.
Sesiones
Entonces, ¿qué sucede cuando se inicia una sesión? Depende de sus razones para buscar terapia. Pero algunos temas son comunes:
- La terapia sexual es terapia de conversación. Sus sesiones no deben incluir ningún contacto físico o relación sexual con parejas o el terapeuta.
- Aquí pueden surgir cuestiones personales difíciles. Es probable que su terapeuta le pregunte sobre su salud física, su relación con su pareja, su crianza y educación sexual, y su relación con el sexo. También se le puede preguntar sobre su orientación sexual, su identidad de género y cualquier trauma sexual o violencia doméstica en el pasado. Es importante responder a estas preguntas con sinceridad. Recuerda que estás en un lugar seguro y tu terapeuta entenderá si te sientes reacio o avergonzado de hablar. Encuentra el tiempo que necesitas. Si siente que no puede hablar abiertamente con este terapeuta, considere ver a otro médico.
- Puede haber ejercicios y deberes. Algunos terapeutas usan el juego de roles para ayudar a los compañeros a comunicarse. O pueden enseñarle cómo relajarse o manejar la disfunción sexual en el dormitorio. Por ejemplo, un hombre con eyaculación precoz podría aprender métodos para retrasar el orgasmo o utilizar medicamentos para la disfunción eréctil, que pueden encontrarse en el sitio web https://avenelpharmacy.com/viagra-originale/.
Actualmente, muchos terapeutas están explorando la atención plena con sus pacientes. La atención plena te permite concentrarte en el momento presente y dejar de lado cualquier pensamiento que te distraiga. Es posible que se le pida que pruebe técnicas de atención plena durante el sexo, enfocándose en el placer y la intimidad en lugar de los problemas con los que está luchando.
El enfoque táctil es otro método común de terapia sexual. Este enfoque, practicado en el hogar, cambia de contacto no sexual a contacto sexual para generar confianza e intimidad entre las parejas. Otra «tarea» podría ser leer o mirar materiales educativos sobre los aspectos físicos, emocionales y psicológicos de la sexualidad.
resultados
¿Cuándo comenzarás a ver resultados? Cada uno tiene su propia respuesta. Su terapeuta le aconsejará con qué frecuencia y durante cuánto tiempo deben verse. Sin embargo, la terapia sexual es más beneficiosa cuando te esfuerzas. Mantenga una mente abierta y complete todas las sugerencias, ejercicios y tareas asignadas. Puede tomar tiempo, pero los cambios en su salud sexual, relaciones y bienestar general pueden hacer que el viaje valga la pena.